Rocío Yefi llevaba un mes y medio de intercambio en España, cuando se decretó cuarentena total, como consecuencia de la propagación del COVID19. Fue el 13 de marzo pasado el día que se enteró de la noticia, mientras tomaba unos días de vacaciones en Noruega.

Todo cambió en cosa de horas para la estudiante de Ingeniería Civil Industrial de la UTEM, quien fue seleccionada, entre cerca de 50 postulantes de la Institución, para cursar la Beca de Movilidad Internacional Santander 2019 y realizar una estancia de un semestre académico en la Universitat Jaume I. “Cancelaron el vuelo de regreso a España, tardamos varios días en volver y, cuando llegamos, ya muchos estudiantes latinos comenzaron a retornar a sus países”, cuenta Rocío desde la ciudad Castellón de la Plana.

Ella tomó la decisión de no volver de inmediato a Chile y continuar su intercambio en Europa. Tenía la esperanza que la crisis sanitaria terminara pronto. Pero España estuvo seis semanas en cuarentena total, a partir de ese 13 marzo. Rocío relata que hubo momentos en que pensó seriamente en regresar. “El aislamiento causaba bastante estrés, sobre todo, porque te afecta mucho estar lejos de la familia viviendo esa situación”. Asegura que pudo sobrellevarlo, gracias a que “encontré un grupo de amigos y tuve la oportunidad de continuar mis estudios, a través de los cursos online que abrió la Universidad”. Esto último, según dice, hizo posible que el avance de su formación académica siguiera adelante sin mayores dificultades, lo que resulta significativo y fundamental para ella.

Rocío es una de las y los cinco estudiantes de pregrado de la UTEM que viajaron fuera del país a realizar un Intercambio y que vieron alterados en forma radical sus planes originales, como consecuencia de la pandemia. Lo mismo ocurrió con las y los jóvenes extranjeros que se matricularon en nuestra Casa de Estudios, a principios de este año.

El Director de Relaciones Nacionales e Internacionales, Tito Flores, señala que “el gran desafío para nuestra Dirección, en este contexto de pandemia, es cómo lograr que nuestra idea de potenciar la Internacionalización de la UTEM se mantenga adelante, siguiendo, por cierto, los lineamientos que nos dio nuestro Rector”. Agrega que, “desde ese punto de vista, una de las primeras cosas que hicimos fue garantizar la seguridad de nuestros alumnos que estaban fuera del país y de los estudiantes extranjeros que habían alcanzado a viajar a Chile antes del inicio de las medidas de restricción sanitaria. Una vez que pudimos asegurar esto, contactándonos con ellos, hicimos un acompañamiento con la colaboración de nuestros directores y nuestras directoras de escuela, así como con los jefes de carrera”.

Es el caso de Carla Inostroza y de Leandro Quilodrán, dos estudiantes de la UTEM que tuvieron un difícil retorno a Chile desde España, debido a las restricciones decretadas en este país, a la suspensión de vuelos y al colapso de los aeropuertos. Fue un desafío que lograron cumplir gracias al apoyo de su familia y, en cuyo proceso, la Dirección de Asuntos Nacionales e Internacionales, DANeI, colaboró siempre en lo que necesitaron.

Carla Inostroza, quien está terminando la carrera de Ingeniería en Biotecnología en nuestro Plantel, regresó a Chile a mediados de marzo, para seguir con sus estudios de Intercambio en la Universidad Politécnica de Madrid vía online desde Chile. En tanto Leandro, alumno de Arquitectura de la UTEM, dejó las clases presenciales en la Universitat Jaume I, para viajar a nuestro país y seguir con sus estudios, a través de la modalidad remota. La directora de la Escuela de Arquitectura de nuestra Institución, Bárbara Hernández, resalta el desempeño que él ha tenido, “ tomando sus clases desde España, con todas las complejidades horarias que esto conlleva”.

En estos días, Carla también hace un esfuerzo para continuar con sus clases, ya que, por la diferencia de horarios con España, éstas son en la madrugada. Según dice, su motivación es “seguir aprendiendo más sobre mi carrera”. “Si bien el viaje se vio truncado por las razones que sabemos, quiero terminar lo que empecé, porque creo que lo correcto y mejor es no dejar las cosas a medio camino”, dice la joven.

Sandra Galaz, por su parte, vivió una de las experiencias más complejas como estudiante de Intercambio en la Universidad de Villa María, en Argentina. Llegó a la ciudad trasandina el 10 de marzo y ,nueve días después, se declaró la cuarentena total en el país vecino. La joven, quien realiza su tesis en la Carrera de Biotecnología de la UTEM, alcanzó a asistir a una clase presencial en dicho Plantel. Desde entonces, aclara, “mi formación académica fue online, a través de videoconferencias y de contenido que se subía a la plataforma de la Universidad. Es bastante distinto a lo que son las clases presenciales, especialmente, porque se vuelve más difícil aclarar temas o despejar dudas”. Dice que ayudó mucho la disposición de su profesora, quien se dio el tiempo para responder y guiar las inquietudes en forma virtual. Sin perjuicio de lo anterior, Sandra destaca que para ella “fue muy importante incorporar otro punto de vista a la carrera que estoy terminando de estudiar. Eso es realmente algo significativo para mí”.

Pero Sandra quiso volver a Chile. Señala que lo más difícil fue sentir la soledad, lejos de su familia y en otro país. Aunque siempre estuvo muy agradecida de la amabilidad de los habitantes de Villa María, algo que destaca especialmente, como un privilegio de conocer, la joven se abocó a organizar su regreso. Esta verdadera odisea duró más dos meses en concretarse. “Primero suspendieron todos los vuelos desde Argentina hasta septiembre, por lo que yo perdí mi pasaje. La única opción fue, entonces, trasladarse por tierra. Como yo estaba sola allá decidí buscar a alguien con quien retornar y así fue como encontré a dos estudiantes chilenas que estaban en la misma situación, en la ciudad de Córdoba. Nos pusimos en contacto y, finalmente, partimos a Chile en auto en un viaje que duró casi 50 horas”.

Sandra cruzó el paso fronterizo Los Libertadores el domingo pasado. Y después de dos meses y medio se reencontró con su familia. En la actualidad, ya radicada en Santiago, está retomando sus clases virtuales en la Universidad trasandina.

Estudiantes Extranjeros en la UTEM

En 2019, hubo 33 jóvenes extranjeras y extranjeros que iniciaron la postulación a un Intercambio de pregrado en nuestra Casa de Estudios. En el contexto de la crisis sanitaria, finalmente, hubo cuatro jóvenes que viajaron a Chile para realizar sus estudios en la UTEM.

Uno de ellos es el joven mexicano, Carlos Rodríguez, quien cursa Arquitectura en la Universidad de Guadalajara y se matriculó en nuestro Plantel, tras conocer la experiencia de otros alumnos de su Institución que realizaron un intercambio aquí.

Carlos llegó a Santiago el 16 de marzo, el mismo día que Chile entró la a la Fase 4 de la pandemia, dando cuenta así que ya no era posible seguir la trazabilidad del contagio por Coronavirus. Este anuncio hizo que él optara en forma voluntaria por no salir del céntrico departamento, donde arrendó una habitación.

Una experiencia muy similar tuvo Alondra Aviña, también estudiante de la Universidad de Guadalajara. Aterrizó en la capital el 15 de marzo, según relata hoy, “sin tener una imagen de todo lo que podía suceder”. Recuerda que alcanzó a conocer sólo algunos lugares de Santiago, antes de tomar las medidas de resguardo para proteger su salud.

Desde entonces, ambos jóvenes se conectan con el exterior exclusivamente, a través de la vía telemática. Carlos no ha conocido todavía la Escuela de Arquitectura, donde realiza su Intercambio, y Alondra tampoco ha concurrido a la Facultad de Administración y Economía, donde se matriculó de manera virtual para cursar asignaturas de Ingeniería en Comercio Exterior.

Lo anterior no ha sido un obstáculo para que Carlos esté muy motivado con las clases online que imparten los académicos de la carrera. “Los profesores son muy buenos. Me gusta mucho la manera que tienen de abordar los contenidos, especialmente en Urbanismo y Construcción. También he aprendido cosas que no he visto en mi Universidad en México”, señala.

Bárbara Hernández destaca el compromiso del estudiante mexicano con el proceso de formación académica en la UTEM. “Carlos se ha incorporado muy bien, participa en todas las clases y sus aportes han sido muy valorados por sus profesores, exponiendo su mirada internacional a temas locales. Se adaptó muy rápido a esta modalidad online, incluso trabajando en equipos con compañeros que no conoce”, afirma.

Por su parte, Alondra también dice estar muy contenta con su experiencia académica en Chile. De hecho, su satisfacción con el aprendizaje en la UTEM es una de las razones por las que aún permanece en nuestro país. “Los profesores están muy bien preparados en los contenidos que me corresponde ver como alumna de Ingeniería en Comercio Exterior, donde estoy cursando tres asignaturas: Big Data, Preparación y Evaluación de Proyectos, y Gestión Administrativa y Operacional en Microsoft office.

Carlos y Alondra coinciden en que otra gran motivación para permanecer más tiempo en Chile es conocer el país y tener un contacto personal con los profesores y compañeros de la UTEM. Esperan poder hacerlo antes de su regreso a México, viaje que aspiran concretar en julio, una vez que nuestro país abra sus fronteras.

Bárbara Hernández expresa que un proceso de Intercambio “no es sólo un tema académico, también es un tema de experiencia de vida, y esto se ha visto fuertemente afectado en este semestre: enfrentar la pandemia en otro país, lejos de la familia, y solo, demuestra una fortaleza de carácter admirable, que son las competencias blandas que nunca valoramos del todo”.

Por su parte, el Director de la DANeI, Tito Flores, señala que “hoy día Europa comienza a volver a la normalidad, estamos visualizando qué posibilidades tenemos en el futuro de ver nuevas modalidades de Intercambio y, en ese sentido, en coordinación con distintas áreas de nuestra Universidad, como la Dirección General de Docencia, la Vicerrectoría Académica y la propia Rectoría estamos viendo la forma en que estudiantes extranjeros tomen cursos a la distancia y los alumnos UTEM lo hagan, también, en UES del extranjero. Lo importante es ser resilientes institucionalmente y avanzar, en la medida que las condiciones lo permitan, en la Internacionalización”.