Para dar comienzo a las exposiciones Virginia Benítez, moderadora de la actividad, se refirió a la importancia de este tipo de instancias, que generan mayores niveles de asociatividad entre las comunidades de nuestras universidades. A este respecto, puntualizó: “Debemos generar redes de trabajo que puedan enriquecer la investigación y desde ahí aportar a la creación de políticas públicas que puedan contribuir al progreso de nuestras sociedades”.

Partió con las exposiciones, Marisol Facuse, quien se refirió a la historia social de la cultura en Chile, la relación de las artes y la política, y como deberíamos evolucionar en esta materia. Expresó que “con el retorno a la democracia, se creó una nueva institucionalidad cultural, sobre las bases de una sociedad que había pasado por el tamiz del modelo liberal: fondos concursables, muy pocos dineros, escasos recursos para la cultura, una privatización de la cultura y la idea de la cultura como un bien más que la cultura como un derecho. Tenemos el desafío de repensar un modelo de las artes y las culturas en base a un nuevo modelo de sociedad”.

Por su parte, Nicol Fuentes, reflexionó sobre la gestión cultural territorial y la importancia de que las instituciones académicas y públicas se vinculen con los territorios, para entender las problemáticas de las personas y generar soluciones conjuntas. “Es necesario y urgente una validación de las personas como agentes culturales autónomos, debemos revalorar la experiencia de las personas no solo por un título”, enfatizó.

Ignacio Achurra se refirió a la propuesta constitucional, la que calificó como una propuesta constitucional cultural. “Esta Nueva Constitución es una Constitución cultural y eso es fácil de identificar: partamos del punto que la palabra cultura se menciona en el texto 59 veces, mientras que la Constitución vigente, la del 80, la menciona cuatro veces. Además, la propuesta de Nueva Constitución se refiere a la cultura como un derecho y ya no como un bien de mercado y habla de cultura como una función del Estado”.

Finalmente, desde Francia el profesor Bruno Péquignot acerca de las relaciones de cultura y democracia, expresando que “hay que poner prácticas y políticas que favorezcan la cultura y para eso se necesita un Estado que entienda la cultura como un derecho, para que todo el mundo pueda acceder a la cultura y el arte”.